Estación Quilmes: 7 ene 2010

  Centro Cultural de la Cooperación

7 de enero de 2010

EL Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini
y la inauguración de la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires por parte del escritor Mario Vargas Llosa


La posibilidad de que el Premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa inaugure la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires ha generado un debate que ofrece una gran tribuna para la participación política en el mundo cultural argentino. Los límites y las relaciones entre política, cultura, literatura y libertad de expresión adquieren tensiones que desbordan los márgenes establecidos y los compartimentos estancos. Desbordes y tensiones en juego que oxigenan, por cierto, el debate democrático más allá del lugar que se ocupe en la tribuna pública. La provocación inclusive no deja de ser interesante porque se instala en las polémicas del campo nacional, se hace más visible la necesidad de que sea un escritor argentino el que inaugure la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires.

También reconocemos que la libertad de expresión aparece en disputa, teniendo en cuenta que la Feria Internacional del Libro es una entidad que reúne una representación heterogénea de editoriales tanto argentinas como multinacionales y tiene intereses económicos que potencian ciertos valores que muchas veces entran en colisión con la vida cultural y literaria.

Pensamos que las tensiones que generan los desbordes en las polémicas intelectuales merecen también ser atendidas en todas las dimensiones posibles. Primero debemos decir que la obra literaria del último Premio Nobel no tiene por qué estar en duda más allá de los propios debates específicos. Inclusive hasta se puede resaltar cómo el tratamiento de la ficción novelística en el propio Varga Llosa suele ser muchas veces contradictoria con los proyectos políticos que defiende el escritor peruano. Son muchos los ejemplos en las vidas literarias internacionales y nacionales que han demostrado ser contradictorios con los compromisos políticos. Creemos que para saldar los debates no debemos caer en las típicas encerronas que intentan borrar las fronteras de las autonomías artísticas y las libertades políticas e intelectuales.

Pero también sentimos que debemos denunciar que la visita de Mario Vargas Llosa a la Ciudad de Buenos Aires no está relacionada únicamente con la literatura. La participación en la apertura de la Feria Internacional del Libro se transforma a la vez en el cierre del "Regional Meeting: The Populist Challenge to Latin American Liberty" (Encuentro regional: El desafío populista para la libertad de América Latina) como muy bien lo describe el editor Aurelio Narvaja en su carta del 27 de febrero del corriente año dirigida a los Presidentes de la Cámara Argentina del Libro y de la Fundación El Libro: Carlos De Santos y Gustavo Canevaro. El evento citado ha sido convocado y organizado por la Mont Pelerin Society, una institución fundada por Friedrich Hayek, de la Escuela de Chicago y asesor de los gobiernos de Reagan, Margaret Thatcher y Augusto Pinochet, y la llamada Fundación Libertad, donde milita el escritor Mario Vargas Llosa junto a Álvaro Uribe Vélez y José María Aznar entre otros representantes de la derecha política.

Creemos que la doble participación del Premio Nobel en una actividad que se entiende como política y otra como literaria forman parte en este caso de un solo proceso. Una organizada por la derecha neoliberal y pro-fascista y otra que prepara la Fundación de la Feria Internacional del Libro, que por tradición ha sido siempre inaugurada por un escritor argentino. Lo que está entonces centralmente en discusión en esta coyuntura político cultural es la representación nacional en la propia inauguración de la Feria del Libro y la libertad para que Mario Vargas Llosa participe de la misma ofreciendo una conferencia o las cantidades de presentaciones que las propias editoriales que lo representan consideren convenientes.

Además formamos parte de un proyecto integrador latinoamericano que vive una etapa de transformaciones políticas, sociales y económicas que hacen a las soberanías de nuestros pueblos. El sentido emancipador y democrático también es un acontecimiento cultural que viene desde el fondo de nuestras historias. Por eso consideramos necesario salir al cruce de los argumentos de los representantes de la restauración conservadora, el neoliberalismo y los regímenes autoritarios y fascistas que se instalaron en nuestro continente en algunos de los períodos infames que todos conocemos. La lucha por la libertad está asociada a las grandes trasformaciones que deben seguir profundizándose. Los intelectuales debatimos y defendemos estos sentimientos soberanos.



Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini
Buenos Aires, miércoles 2 de marzo de 2011.