Estación Quilmes: 24 jul 2010

  Alfredo Veiravé

24 de julio de 2010



El mudo o la invasión de los Persas


Cuando recupere el habla voy a escribir un ancho poema
sobre los Persas que invadieron el continente de tu cuerpo
soplando, así empezó la cosa, tu flequillo para que se
abriera y dejara tus ojos
en una posición fetal antes de que huyeras por las
hondas campiñas verdes, en un caballo donde montabas
exquisitamente.
Solo me ocuparé entonces
de la risa que te provocaba en esos momentos el juego
de la silla entre las piernas
mientras yo desde el suelo, bajo los sicomoros del
momento, disparaba
mis flechas contra tu corazón metido como un
músculo elástico debajo de la camisa,
El espacio del poema
será ancho pero no ajeno a la fiel servidumbre que
una mujer mundial merece según las reglas de la objetividad
o el deseo como fuerza positiva de los tajamares
que adornan la polémica sobre el color local;
será inconcluso porque creo que el poeta
cuando rompe su mudez
escribe como Orfeo de esas sombras del Hades que se mueven entre
la neblina, sobre el campo de golf o en el aeropuerto,
Y Eurídice arrastra la mortaja de los infiernos
que cubre su sexo dormido "como un capullo en el atardecer"
con una complejidad que nace de los arcos
y las flechas persas del subconsciente.

Mudez, tartamudeo, registro de las angustias de una conversación
que nadie escucha, la poesía.
Conocimiento desbocado y loco, como un
galope tendido hasta que el caballo se cansa y al rodar
arroja al jinete como una perdiz muerta de cuyo pico surge
el último silbido.



Alfredo Veiravé
Nació en Gualeguay (Entre Ríos) en 1928. En 1957 se radicó en Resistencia
Fue poeta, ensayista, egresado como profesor de Letras de la UNNE donde ejerció la docencia en varias cátedras. Dictó numerosos cursos dentro y fuera de la provincia y en países extranjeros. Critico literario, autor de importantes y numerosos ensayos sobre escritores latinoamericanos.
Obtuvo importantes premios: Faja de Honor de la SADE (1955). Premio Leopoldo Lugones de la SADE y el Fondo Nacional de las Artes (1960 y 63). En 1982 recibió el Gran Premio de Honor de la Fundación Argentina para la Poesía.
Obras poéticas: El alba, el río y tu presencia (1951); Después del alba, el ángel (1955, Faja de Honor de la SADE); El ángel y las redes (1960, Premio Regional de Literatura), Destrucciones y un jardín de la memoria (1965, Premio Leopoldo Lugones de La Nación); Puntos luminosos (1970); El imperio milenario (1973); La máquina del tiempo (1976); Historia natural (1980); Radar en la tormenta (1985); Laboratorio central (1990).
Falleció en Resistencia el 22 de noviembre de 1991.