Estación Quilmes: 01/01/2011 - 02/01/2011

  Tamara Kamenszain

30 de enero de 2011




1

Sentada al borde de la memoria de ella
me archivo como puedo en ese olvido que la trabaja
entre nosotras las palabras se acortan
ella no habla yo dejo de decir lo que decía
la dejo que no diga para no avergonzarla
juntas vamos armando un presente que no dura
en ese instante precoz mi madre se queda sola
porque yo como los tontos elijo seguir de largo
creo que a futuro todo me espera
mientras nadie a ella le da esperanzas
así separadas nos vamos juntando
la que oyó mi nacimiento me sienta en el borde
para hacerme escuchar por ella el anticipo de su muerte
vienen y van nuestros pasados compartidos
van y vienen nuestros futuros distanciándose
ella no sabe lo que yo no sé me pregunta ¿yo qué hago?
le contesto comé vestite dormí caminá sentate
el chirrido de su robot le hace caso por hoy
a ese minimalismo que habrá que reprogramar mañana.

"¿Sucederá que vea
extenderse el desierto
hasta que también le falte
la caridad feroz de los recuerdos?"
se pregunta Ungaretti en El cuaderno del viejo
mientras mi vieja se aleja encorvada
hacia el desierto público de su desmemoria
desde la cabecera de la cama doble la interrogan dos retratos
pero ella no encuentra la contraseña
quiero guiarla pero se le suelta la lengua
es tu mamá es tu papá
¿te acordás cómo se llamaban?
Avanza protegida por lo que no dice su amnesia
y me pierde a mí en otro idioma
nos encuentran sueltas nuestras maternidades adoptivas
soy ahora por ella la hija que crece sin remedio
para dejarla decrecer tranquila entre mis brazos
así juntas nos vamos separando
trabajamos hasta el borde un abismo de sonrisas
porque hay otras fotos
y ella bien puede no acordarse de mí pero no importa
entre mi nacimiento y su muerte la de la alegría fotogénica
ésa que me legó generosamente un parecido
todavía está viva y nada le impide
seguir siendo mi madre.



Tamara Kamenszain
Nació en Buenos Aires en 1947

Obra: Memoria (2006) - Clorindo Testa

  María Paula Alzugaray

29 de enero de 2011



Gessler

Penachos indomables, teros rompieron la siesta
búhos rompiendo la noche
torpes cardos, vacas como hongos florecidos
la brisa abejea entre las cunetas,
toros jocundos rompiendo la mañana
rompiendo el olor rancio de la quesería
pacifistas caballos cebados de tanto amarillo
de tanto tierno choclo.

Fui a conquistar un paisaje zanjado, yodado
a ver el abandono de la loca Marita y su familia
aprendí a cascotazos a errores a sapos a abrojos,
a berrear como tilingos de arpillera.

Haciendas cercanas en las que nos revolcamos
ojivas nuestros cuerpos
entre ronquidos y gallinas estercoleras
sobre los campos de soja
lejos del oleaje petrificado de los adoquines,
lejos del riquerío
más cerca del escarmiento apestoso.

Machona,
aprendí a tirar con la escopeta, a hacer la vertical,
a amar en tiempos tranquilos, a hacer ramos de chamicos embalsamados
a dar zarpazos capaces de abrillantar a los chicos lindos
a hablar de la vida de lo demás en que chismorreábamos tole toles,
a dar codazos y chiflidos, aprendí otras consonantes
palabras de yute.

Cosas que debíamos corregir allí de jóvenes
que luego ya sería tarde.

Toda esa quietud me rompe,
su aburrimiento hincó el diente a las auroras,
lo hincó en el casco de los atardeceres.

De ahí que prefiero estudiar con las manos. La no rebeldía,
vivir bajo el dosel de una gloria inmediata
sin que nadie se responsabilice de mi salvajada.
Gessler, hiciste de mí lo rústica que soy.

¿Motivos para festejar?



María Paula Alzugaray
Nació en Rosario en 1974.
Es Licenciada en Letras. Ha recibido varios premios y menciones nacionales en el género poesía. Posee libros inéditos de poesía entre ellos “Inmaculada Cortesana” (1986-1996) y “Eternidad en la Fuga” (1999). Ha dirigido y colaborado junto a otros escritores “Ciclos Literarios” de lectura y escritura (Café del Sol en 1996; Logos en 1997; “Antología Oral V.D.L.U.” en 1998) Ha participado en el “Festival Latinoamericano de Poesía” de Rosario, en sus ediciones: 1997 y 1998, leyendo sus textos y coordinando mesas de escritores.


Audio retirado a pedido de la fuente de donde fué extraído:
http://www.sonidosderosario.com.ar/

  Pier Paolo Pasolini

26 de enero de 2011




Análisis tardío


Sé bien, sé bien que estoy en el fondo de la fosa;
que todo aquello que toco ya lo he tocado;
que soy prisionero de un interés indecente;
que cada convalecencia es una recaída;
que las aguas están estancadas y todo tiene sabor a viejo;
que también el humorismo forma parte del bloque inamovible;
que no hago otra cosa que reducir lo nuevo a lo antiguo;
que no intento todavía reconocer quién soy;
que he perdido hasta la antigua paciencia de orfebre;
que la vejez hace resaltar por impaciencia sólo las miserias;
que no saldré nunca de aquí por más que sonría;
que doy vueltas de un lado a otro por la tierra como una bestia enjaulada;
que de tantas cuerdas que tengo he terminado por tirar de una sola;
que me gusta embarrarme porque el barro es materia pobre y por lo tanto pura;
que adoro la luz sólo si no ofrece esperanza.



Pier Paolo Pasolini
Italia (1922 – 1975)
En: “Poesía Contemporánea”
Ed. Bonsái – 2010
Versión de Hugo Beccacece
Poeta, novelista, cineasta, dramaturgo y ensayista italiano nacido en Bolonia en 1922.
Hijo de un militar fascista y una madre profundamente católica,
sus ideas siempre fueron de izquierda, llegando incluso a unirse por algún tiempo al partido comunista. A los diecisiete años se matriculó en la Universidad de Bolonia para estudiar Filosofía y Letras, y cinco años después publicó el primer libro de poemas.
Una etapa muy importante de su producción literaria se produjo entre 1954 y 1966 cuando publicó "Las cenizas de Gramsci", "El ruiseñor de la Iglesia católica", "Poesía en forma de rosa", y los ensayos "Pasión e ideología", y "La religión de mi tiempo".
Fue además un gran guionista y director de cine. Sus escritos sobre crítica social alcanzaron gran brillo con uno de sus últimos trabajos, "Cartas luteranas", en las que analizó la situación decadente de la sociedad italiana.
Fue asesinado el 2 de noviembre de 1975 en la ciudad de Roma.

  Julio Llinás

24 de enero de 2011




Equipaje


Me llevaré solamente
mis costumbres.

Esto prometo al juez de paz
del país celeste:
allí donde me encuentre
la partida
me entregaré mansamente,
no echaré mano
al cuchillo
ni pelearé con el ángel.

Me llevaré algunas miradas,
los animales de siempre,
un fresco amanecer, un cerro
muy azul,
ciertas palabras susurradas,
el canto de las ranas bajo
las estrellas,
el arrebol de una tarde,
mis espuelas.



Julio Llinás
Argentino

De: “25 poetas argentinos contemporáneos”
Ed. Papiro – 2005


Obra editada: “Panta Rhei” (1950); “La Ciencia Natural” (1959); “Clorindo Testa” (1962); “De eso no se habla” (1993); “Fiat Lux” (1994); “Inocente” (1995); “El fervoroso idiota” (1999); “Sombrero de perro” (1999); “Circus” (2000); “Crepúsculo en América” (2000); “La kermesse celeste” (2001); “Sonrisa de gato” (2003)

  Dolores Etchecopar

22 de enero de 2011




Para trepar por tu mano he nacido


La luna siembra la confusión
Su índice destruye el terciopelo de la sala
y a través de los muros
nos envía su cabellera
de hojas veloces
Para trepar por tu mano
y soltar las trenzas de la muerte he nacido
A la tierra partida en dos por el silencio
sólo llegan el relámpago y los labios



No se las palabras


Yo no sé decir las palabras
No sé decir el mar la olla el sueño
No sé la palabra narcótica
que los días iguales susurran
No sé las palabras que hablan solas y de prisa
No sé decir la luna
ni su rodilla lastimada sobre el cerro
No sé decir hoy es un día
una calle
un gemido
una época remota del deseo
En este lugar oscuro y sin noticias
llevo mi piedra de lágrimas
unas palabras que nada dicen
y muy lentamente



Dolores Etchecopar
Argentina – 1956


De “25 poetas argentinos contemporáneos”
Ed. Papiro - 2005

Poeta y pintora. Hija de padre diplomático, durante su infancia y adolescencia viajó por el mundo. Actualmente vive en Buenos Aires. Participó en la dirección de un grupo de acción poética llamado el pez que habla, que se propuso investir poéticamente al espacio que rodea y atraviesa la voz de los poetas durante la lectura de éstos o de sus textos. Sus poemas integran varias antologías. En 1989 fue premiada por la SADE. Es colaboradora del diario La Nación, de La Gaceta de Tucumán y de otros diarios y revistas literarias del país y extranjeras.
Libros editados: “Su voz en la mía” (1982); “La tañedora” (1984); “El atavío” (1985); “Notas salvajes” (1989); “Canción del precipicio” (1994).

  Cristina Piña

20 de enero de 2011



Arte Regia

The tongue is an eye.
Wallace Stevens


Tomar una palabra
como asfódelo
- imposible -
y pasarle la mano por el lomo,
recortarla de su certeza
de inutilidad
darla a la lengua.

Recortar un poema,
tajearlo como a un cuerpo
que se niega a la penetración,
el goce de la lengua,
y devolverlo al fracaso cotidiano,
al tiempo.

Atravesar la lengua
- por fin –
con asfódelo y poema,
tomar el silencio.



Mudanza

Mientras limpia los cajones,
acomoda la ropa que su hija
no se llevará,
pasa un plumero desolado
por los discos que se lleva,
le parece que los años
arruinaron su dicción:

no logra pronunciar
las palabras tantas veces
repetidas:
“Todo pasa y se va,
todo se pierde”.



Cristina Piña
Argentina – 1949


De: “200 años de poesía argentina”
Ed. Alfaguara – 2010


Nació y reside en Bs. As. Es crítica literaria, profesora universitaria y traductora.
Obra poética: “Oficio de máscaras” (1979); “Para que el ojo cante” (1983); “En desmedida sombra” (1987); “Pie de guerra” (1990); “Puesta en escena” (1993); “Taller de la memoria” (1998); “Pasajera en tránsito” (2006).

  Chantal Maillard

18 de enero de 2011




Ya somos refractarios a las
palabras fáciles,
a la prosa intuitiva (no sé lo que desvela), a
las figuras retóricas
que enfatizan aquello que debiera
darse o devolverse
en su más leve luz, la más escueta.

¿Qué haremos del poema sin metáfora,
del verso despojado de su naturaleza,
de su afición al desvarío y su grandilocuencia?

Hilemos, señores,
es tiempo de relevar
a las Parcas.





Me pedís palabras que consuelan,
palabras que os confirmen
vuestras ansias profundas
y os libren
de angustias permanentes.
Pero yo ya no tengo
palabras de este género.
Aceptad mi silencio: lo mejor
de mí. Huid del soplo que pronuncia,
en mi boca,
la amarga condición de lo humano.
Y, entretanto, dejadme contemplar
el vuelo de la ropa
tendida en las ventanas.



Chantal Maillard
Bélgica – 1951
De: “Hilos” Ed. Tusquets – 2007


Tapiz: Marisa Jiménez

  Joan Manuel Serrat

16 de enero de 2011



Mediterráneo

Quizá porque mi niñez
sigue jugando en tu playa,
y escondido tras las cañas
duerme mi primer amor,
llevo tu luz y tu olor
por donde quiera que vaya,
y amontonado en tu arena
guardo amor, juegos y penas.

Yo, que en la piel tengo el sabor
amargo del llanto eterno,
que han vertido en ti cien pueblos
de Algeciras a Estambul,
para que pintes de azul
sus largas noches de invierno.

A fuerza de desventuras,
tu alma es profunda y oscura.

A tus atardeceres rojos
se acostumbraron mis ojos
como el recodo al camino.

Soy cantor, soy embustero,
me gusta el juego y el vino,
Tengo alma de marinero.

¿Qué le voy a hacer, si yo
nací en el Mediterráneo?

Y te acercas, y te vas
después de besar mi aldea.
Jugando con la marea
te vas, pensando en volver.
Eres como una mujer
perfumadita de brea
que se añora y que se quiere
que se conoce y se teme.
si un día para mi mal
viene a buscarme la parca.
Empujad al mar mi barca
con un levante otoñal
y dejad que el temporal
desguace sus alas blancas.

Y a mí enterradme sin duelo
entre la playa y el cielo.

En la ladera de un monte,
más alto que el horizonte.
Quiero tener buena vista.

Mi cuerpo será camino,
le daré verde a los pinos
y amarillo a la genista.

Cerca del mar. Porque yo
nací en el Mediterráneo



Joan Manuel Serrat
Músico y poeta.
Hijo de un catalán y una aragonesa, nace el 27 de diciembre de 1943 en Barcelona, España. En 1964 acaba los estudios en la Escuela de Peritos Agrícolas de Barcelona. Después se matricula en la Facultad de Biológicas.


Intérprete: Estopa

  César Cantoni

14 de enero de 2011



27.04.05

Soy el eterno perdedor.
Perdí el empleo, la gorra y la paciencia.
Cada vez que aposté a un caballo,
se mancó en la largada.
Mi número de la suerte
no es nunca el elegido.
Y hasta en el juego del amor
mi corazón trabaja a pérdida.
De buena gana, me arrojaría ahora bajo el tren
de las nueve y treinta y uno que viene de Tolosa,
pero temo que no pase a horario.


(Soy el eterno perdedor)

César Cantoni
De "Diario de paso"
Nació en La Plata en 1951

Fotografía: Juan Rulfo (escritor y fotógrafo mexicano)

  María Elena Walsh

12 de enero de 2011



Gilito de Barrio Norte

Gilito de Barrio Norte,
Que la vas de guerrillero,
y andas todo empapelando con el Che,
anunciándole a Magoya
que salió la nueva ley.

Hablas mucho del obrero,
pero el único que viste
es un peón de una cuadrilla
en la calle Santa Fe.

Vos la única guerrilla
que peleás de coronel
es la que te dan las minas
en las whiskerías finas
donde sentaste cuartel.

Si cambiar el mundo
vos también querés,
laburá, cazá los libros,
o rajá para el caribe
donde está Papá Noel.
Que mientras te sigas rifando
como un Balbín de zurda en los cafés
El cuento de la rebeldía...
contaselo a tu tía...
que te lo va a creer!

Gilito de Barrio Norte
Que la vas de inconformista
y te conformas con ser
un flor de burgués
sacristán de la violencia
mientras vos no la ligués.

La pasas haciendo escombros
con cambiar las estructuras
y no arrimas un ladrillo
si se cae la pared
Por los piolas que prometen
como vos, yo me avivé.
Que con redentores rojos
nos comerían los piojos
mañana peor que ayer.

Si cambiar el mundo
vos también querés,
laburá, cazá los libros,
o rajá para el caribe
donde está Papá Noel.
Que mientras te sigas rifando
como un Balbín de zurda en los cafés
El cuento de la rebeldía...
contaselo a tu tía...
que te lo va a creer!



María Elena Walsh


Nació en Ramos Mejía, provincia de Buenos Aires, Argentina, en 1930.

Con apenas diecisiete años, antes de finalizar sus estudios en la Escuela Nacional de Bellas Artes, escribió "Otoño imperdonable", libro de poemas con el que obtuvo el Premio Municipal de Poesía.

Invitada por Juan Ramón Jiménez, en 1948 viajó a Nueva York. En 1952, se radicó en París y junto a Leda Valladares, formó un dúo que difundía la música folklórica argentina. En esa época comienza a su relación con la Literatura Infantil a través de la poesía.

Desde 1959 escribe obras de teatro, guiones para TV, canciones para niños. Muchas de sus poesías luego se han hecho canción y viceversa. Es célebre en Argentina la poesía y canción de Manuelita, La Tortuga, tanto que incluso tiene un monumento en la entrada a la ciudad de Pehuajó (Pcia. de Buenos Aires).

Falleció el 10 de enero de 2011 - C.A.B.A

  Alí Chumacero

11 de enero de 2011




Poema de amorosa raíz


Antes que el viento fuera mar volcado,
que la noche se unciera su vestido de luto
y que estrellas y luna fincaran sobre el cielo
la albura de sus cuerpos

Antes que luz, que sombra y que montaña
miraran levantarse las almas de sus cúspides;
primero que algo fuera flotando bajo el aire;
tiempo antes que el principio.

Cuando aún no nacía la esperanza
ni vagaban los ángeles en su firme blancura;
cuando el agua no estaba ni en la ciencia de Dios;
antes, antes, muy antes.

Cuando aún no había flores en las sendas
porque las sendas no eran ni las flores estaban;
cuando azul no era el cielo ni rojas las hormigas,
ya éramos tú y yo.



Alí Chumacero
Poeta mexicano nacido en Acaponeta, Nayarit en 1918, falleció en 2010.
Perteneció al grupo de escritores que fundó la revista Tierra Nueva y dirigió la publicación entre 1940 y 1942. Fue redactor de la revista El Hijo Pródigo.

Fotografía: "Alí Chumacero y Leda" por Alejandro Zenker

  Julio Carabelli

8 de enero de 2011




Realidad

Sin calefacción
acude a un viejo canto del pasado
nadie percibe
que detrás de las rotas cañerías
no hay tambor ni espesura
y el poema
que canta al árbol
al río
caerá sobre todos
como la más demorada de sus hojas
caerá
con su peso de algodón
y de cadenas.
Él no ha leído a Norman Mailer
asegurando —América no existe—
para él
que entona con gárgaras de frío
América
es el coche sin ruedas
la botella vacía

y el televisor tirado en la vereda.



Julio Carabelli
De “El Color de Harlem, La Luna que…” 2005)
(Buenos Aires, 1940). Actualmente reside en Tucumán, donde coordina el Ciclo Café Literario en el Centro Cultural Virla dependiente de la Universidad Nacional de Tucumán.

  Reynaldo Uribe

6 de enero de 2011



Arte poética

Yo no juego con la muerte.
No juego con los amigos que eligieron
esa forma solitaria del exilio
ni con mi padre o compañeros
forzados a la partida
con el engaño del regreso.
Yo llevo tranquilamente
mi alma en un plato
al almuerzo de los años futuros,
por encima de burlas y amenazas,
como hiciera Maiacovsky
cuando eligió su corazón
como último refugio.

No juego tampoco
con la locura, los gatos, los espejos,
o los sueños que vivo
con la intensidad de un sueño.
No podría jugar
con mi propio rostro en el espejo,
con la severidad con que me mira
o la sonrisa que rescata una mentira
y hunde cada pequeña traición
innecesaria.

Yo no juego con la muerte
ni con mis alucinadas reiteraciones
que frecuentan los paisajes de la locura
y llevan el territorio de lo posible
a esos abismos sin eco ni final,
sin bordes para que la mano o la razón
detengan la caída. No juego
con la muerte. No juego conmigo.

Hay horas
en que el silencio trepa los costados
de la noche y mis manos a oscuras
no encuentran el límite de mi propio
aliento. Hay horas, reconozco,
en que mi alma vaga de cuarto en cuarto
y observa mi cuerpo que duerme
ajeno a la requisa de papeles, de sueños,
de aquellos objetos que cuido no me toquen,
de esos rostros que ordenan mi memoria
y me ayudan a mentir en el recuerdo.

Reconozco también que hay horas
que transcurren sigilosas, atentas,
que caminan de sueño en sueño
de espejo en espejo, de rostro en rostro,
y recorren el vasto mundo por los techos
como gatos. Tal vez sea gato algunas horas
y la muerte me conceda ese deseo.

Pero yo no juego con la muerte que aparece
en mis sueños o mi biblioteca
las noches que comparto con la soledad y el alcohol.
Yo no juego con la muerte que me permite
visitar a mi padre y mis amigos,
que me deja hablar en sueños con los que
pronto irán de su mano, aparecerán
sin previo aviso entre poemas y papeles
o en el espejo al levantarme,
y volverán
solamente las noches que comparta
con la soledad y el alcohol.

Yo no juego con la muerte,
no podría tampoco jugar con los sueños
de antiguas amantes:
tanta ilusión guardada en la memoria
tanto amor que no cabe en la palabra amor
tanto placer que no sé cómo cabe en mi cuerpo
tantas mujeres que al fin fueron
la mujer
que comparte locura sueños abismo
espejos noches por los techos
mujer inasible y real
conformada por todas las mujeres
de las que recuerde su rostro
en el espejo.

La muerte me conoce.
Alguna vez me ha invitado
a esos dudosos paseos
de los que no se vuelve.
Pero sabe que por encima de burlas y amenazas
yo llevo tranquilamente mi alma en un plato.
Sin juegos. Cada uno en su lugar
disfruta el almuerzo
de los años futuros.



Reynaldo Uribe
Nació en Pergamino (Pcia. de Buenos Aires, Argentina) el 27 de mayo de 1951, y reside en Rosario (Pcia. de Santa Fe) desde 1970.

Resistencia (1º edic.: 1983; 2º edic.: 1988).Poesía.
Rito de la ausencia (1984). Poesía.
De espejos, poemas y suicidios (1º edic.: 1989; 2º edic.: 1992). Poesía.
Quien conspira (1993). Poesía.
Ciudad sin sueño (1996). Poesía.
Riberas del exilio (1999). Poesía. (Antología)
Palabras para Silvia (2001). Poesía.
Casa de vidrio (2002). Poesía. (Antología)
Poemas De amor en blanco y negro (2003). Poesía. (Antología)
Juegos de la memoria (2005). Poesía
Los elegidos (2007). Poesía
De los laberintos no se sale por arriba (2007). Poesía
Constelación de los días (Poemas, inédito)
Hacia una cultura de la democracia (Ensayo, inédito)
Las razones del naufragio (Novela, inédito)
El tren - Trabajo de investigación publicado en el diario La Capital de Rosario en la serie de fascículos “Historias de nuestra región”
Personajes del Siglo XX - Trabajo de investigación publicado en el diario La Capital de Rosario en la serie de fascículos “Historias de nuestra región”

  Sergio Giuliodibari

4 de enero de 2011




Decalcomanía
(óleo sobre tela, 1966)


Desearás haber nacido
el día mismo de tu nacimiento
y verás crecer los helechos con nostalgia.
El tiempo habrá lanzado su canción penosa, ya,
en ese instante desbocado,
en ese viento;
el tiempo se dirá para los niños esa tarde
y lo comprenderás, te sentirás muy viejo,
muy odiado;
necesitarás buscar tu espejo
e ir hacia la costa
para ver correr las aves bajo el brillo lechoso
de la arena,
y frente al mar
querrás mirarte, detenidamente, como una joven incompleta:
cada surco en tu rostro será una herida nueva,
cada labio un sendero de sangre que no se cierra
y el espejo, sólo pedazos, trino
de un gorrión blanco, desbordado por su vuelo.
Entonces, volverás a tu casa, descubrirás
que jamás has salido de ella
y que no hay mar
ni gaviotas,
ni años, siquiera, sobre tus ojos;
volverás a ese espejo al que nunca has ido
y hurgarás en él tu imagen.
La tomarás del cuello
y con todas tus fuerzas le harás brotar
rosas rojas
de sus oídos
y furia
de sus dientes agrietados.
Luego, romperás el espejo y, con él, la sombra
que es la savia de tu mirada de cera.
E irás a dormir. Y soñarás con el mar.
Y extrañarás tu rostro.



Sergio Giuliodibari
Nació en Vicente López en 1964. Está radicado en Campana (Bs. As.) desde 1999. Forma parte del Consejo Editorial de la revista “Álgebra y fuego”. Publicó tres libros de poesía: Retrato de familia (1993), Bacardi Carta Blanca (1995) y La metamorfosis del objeto (2005).

  Victor Marcelo Clementi

2 de enero de 2011




Sur-realismo


Tanto Sur de carbón arrodillado
hace indigencia las manos
y en el hollejo inconfesable de las horas
sufro igual miseria.

Lloro la Ciudad sucia por el humo
de un reclamo pulcro cuando el hambre
es más puntual que la palabra.

Testigo ocasional de cuanta derrota
atrapo un motivo para ejercer soledad
y entender lo falible que a todo unge.

Saberse vulnerable aún sin enemigos
un poco de mí en la impermanencia
así es la cosa: todo acosa.



Victor Marcelo Clementi
Nació en Capital Federal en 1957 y reside en Mar del Plata desde 1970.

1980: Grises (poemario)
1983: Poemas (poemario)
1985: Sens (poemario)
1986: Fugas (poemas ilustrados)
1988: Dioses sin leyenda (poemario)
1990: Las memorias de Gambeta (novela)
1992: Demasiadas palabras (poemas y cuentos)
1993: Ausencia peligrosa (poemario)
1995: Simetría (poemas, reflexiones y cuentos)
1999: Tributo a lo inasible (poemario)
2002: Ecuaciones violentas (poemario)
2004: Especies (Poesía sucia II)
2008: Colisión y Licencia para crear (Poesía Sucia )

  Efemérides del 8 al 15

1 de enero de 2011


8 de Enero - Muere en 1896 Paul Verlaine



9 de Enero - Muere en 1923 Katherine Mansfield



9 de Enero - Nace en 1927 Rodolfo Walsh



10 de Enero - Muere en 1957 Gabriela Mistral



10 de Enero - Nace en 1893 Vicente Huidobro



10 de Enero - Nace en 1927 Leónidas Lamborghini



12 de Enero - Nace en 1933 Isidoro Blaistein



15 de Enero - Nace en 1939 Perez Celis

  Efemérides del 1 al 7


2 de Enero - Muere en 1948 Vicente Huidobro



3 de Enero - Muere en 1982 Alvaro Yunque



4 de Enero - Muere en 1941 Henri Bergson



4 de Enero - Muere en 1965 T.S Eliot



5 de Enero - Nace en 1931 Juan Goytisolo



6 de Enero - Nace en 1939 Luisa Futoransky



6 de Enero - Nace en 1943 Osvaldo Soriano



7 de Enero - Muere en 1986 Juan Rulfo

  Efemérides del 24 al 31


24 de Enero - Muere en 1967 Oliverio Girondo



25 de Enero - Nace en 1898 Jacobo Fijman



25 de Enero -Muere en 2010 J.D.Salinger



28 de Enero - Nace en 1853 José Marti



29 de Enero - Muere en 1997 Osvaldo Soriano

  Efemérides del 16 al 23


17 de Enero - Muere en 1989 Alfredo Zitarrosa



17 de Enero - Nace en 1949 el Indio Solari



18 de Enero - Nace en 1867 Rubén Darío



19 de Enero - Nace en 1809 Edgar A. Poe



20 de Enero - Muere en 1913 José Guadalupe Posadas



22 de Enero - Nace en 1908 Atahualpa Yupanqui



23 de Enero - Muere en 1944 Edvard Munch



23 de Enero - Muere en 1989 Salvador Dali