Estación Quilmes: 23 feb 2011

  Máximo Ballester

23 de febrero de 2011




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El ave esparce su alegría en el guano lechoso, el caracol
bruñe la piedra con su almíbar, la flor suelta un pañuelo
amarillo para coquetear con la oruga y vos caminás los
espejos largos de una calle de lluvia mojándote mi re-
cuerdo.



16

Único pájaro que nació pez. Sobrevuela el mar como
espada de sol partida en dos. Se sumerge en el horizonte,
se moja de crepúsculo, cierra la tarde, apaga el sol, nada
en el aire.



33

Bendito histrionismo de las manos. Alucinación momen-
tánea al descubrir una tercera mano, la tuya, en el solita-
rio juego de las sombras chinas.



34

Y tus piernas eran más largas que el día sin tus piernas.
Y yo era cursi, como ahora. Me calzaba en las palabras
una flor de un rojo carmesí como en los boleros. Tiritaba
ante la proximidad de tus pasos. Regurgitaba aplausos
del perfume de tu piel como si me hubiese tragado un
violín, o dos, una comparsa de maripositas o qué. Y des-
pués tus piernas eran largas como la noche sin vos.



Máximo Ballester
Argentina – 1964
De: “En la orilla” Ed. El Mono Armado - 2009

Cursó talleres de literatura con Claudia Torre y de teatro con Rolando Malié en la Biblioteca Popular de Martínez. Escribe poesía y aforismos. En 1998 publicó “Disfraz al agua” (Ediciones Ocruxaves), su primer libro de poemas. Luego de participar en varias antologías, publicó en 2008 “Musas Extraviadas” (Editorial Dunken) y “En la orilla” (Ediciones del Mono Armado), en 2009.