Estación Quilmes: 4 dic 2012

  José Lezama Lima

4 de diciembre de 2012




















La madre


Vi de nuevo el rostro de mi madre.
Era una noche que parecía haber escindido
la noche del sueño.
La noche avanzaba o se detenía,
cuchilla que cercena o soplo huracanado,
pero el sueño no caminaba hacia su noche.
Sentía que todo pesaba hacia arriba,
allí hablabas, susurrabas casi,
para los oídos de un cangrejito,
ya sé, lo sé porque vi su sonrisa
que quería llegar
regalándome ese animalito,
para verlo caminar con gracias
o profundizarlo en una harina caliente.
La mazorca madura como un diente de niño,
en una gaveta con hormigas plateadas.
El símil de la gaveta como una culebra,
la del tamaño de un brazo, la que viruta
la lengua en su extension doblada, la de los relojes
viejos, la temible
y risible parlante.
Recorría los filos de la puerta,
para empezar a sentir, tapándome los ojos,
aunque lentamente me inmovilizaba,
que la parte restante pesaba más,
con la ligereza del peso de la lluvia
o las persianas del arpa.
En el patio asistían
la luna completa y los otros meteoros convidados.
Propicio era y mágico el itinerario de su costumbre.
Miraba la puerta,
pero el resto del cuerpo permanecía en lo restado,
como alguien que comienza a hablar,
que vuelve a reírse, pero como se pasea entre la puerta
y lo otro restante,
parece que se ha ido, pero entonces vuelve.
Lo restante es Dios tal vez,
menos yo tal vez,
tal vez el raspado solar
y en él a horcajadas el yo tal vez.
A mi lado el otro cuerpo,
al respirar, mantenía la visión
pegada a la roca de la vaciedad esférica.
Se fue reduciendo
a un metal volante con los bordes
asaltados por la brevedad de las llamas,
a la evaporación de una pequeña
taza de café matinal,
a un cabello.




Mayo y 1971


José Lezama Lima
Cuba (1910 – 1976)

De: “Fragmentos a su imán” (póstumo)
En: 24 poetas latinoamericanos
Ed. Aique – 2011


Nació en 1910 en un campamento militar cercano a La Habana.
Se graduó como abogado y publicó su primer librote poesía en 1937. Entre ese año y 1944 fundó tres revistas literarias. Durante la Revolución y al triunfo de ésta, no dejó de leer y escribir; comprendió que su lugar estaba ahí.
Murió en 1976.
Obra poética: Muerte de Narciso (1937); Enemigo rumor (1941); Aventuras sigilosas (1945); Dador (1960); Poesía completa (1975); Obras completas (póstumo – 1977);
Fragmentos a su imán (póstumo – 1978); Poesía completa (póstumo – 1985).

Imagen extraída de cubaliteraria.com